EL RIO SUQUIA: Como espacio publico de la ciudad y del barrio

El espacio público abierto de una ciudad es el lugar en donde los habitantes realizan distintas actividades de carácter social. Es parte del paisaje urbano y está abierto a todos los vecinos de la ciudad.
Es de carácter colectivo porque TODOS los ciudadanos pueden hacer uso de este espacio.
El espacio público es el lugar de convergencia y participación social comunitaria, en donde se produce el intercambio de actividades y recreación de la sociedad.
Consideramos al Rio Suquía como un espacio de uso social que también es un eje natural que cruza la ciudad con gran potencial paisajístico, recreativo y ambiental, además de contener un gran significado de valor patrimonial y configurativo.




Hemos observado que en algunos sectores del rio y su entorno existen espacios degradados y olvidados. Son PROBLEMAS AMBIENTALES que impactan en la calidad de vida de las personas y afectan la calidad de los espacios urbanos de la ciudad.

Esto manifiesta una sensación de abandono en estos espacios urbanos ya que el espacio público es utilizado como depósito, se generan baldíos deprimidos y focos de contaminación, perdiendo el posible uso en relación a las actividades sociales.

Los barrios por lo que estuvimos realizando esta experiencia son los barrios San Vicente, Mauller y Maldonado.

Por estos barrios en relación al Rio Suquia se evidencia agresión visual y auditiva, existen carencias de tratamiento y mantenimiento del espacio, se percibe una ocupación indebida generada por los malos hábitos urbanos como tirar basura domestica en los terrenos baldíos, tirar agua servida a la calle, dejar escombros en las veredas, destruir el mobiliario urbano (alumbrado público, bancos, basureros, vegetación, veredas), etc.

La pérdida de la calidad urbana y ambiental se manifiesta a través de la degradación generada y/o aceptada por los habitantes-usuarios de la ciudad y el barrio.



Es fundamental EL RECONOCIMIENTO DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS BARRIALES, COMO ESPACIOS DE APROPIACIÓN, PERTENENCIA E IDENTIDAD, para plantear el mejoramiento en los barrios de la ciudad, desde la educación ambiental y la participación vecinal. “Hacerse cargo” del problema, desde el rol de habitantes y hacedores de la ciudad.

La reflexión y participación en el mejoramiento y/o diseño del espacio público barrial, desde distintos ámbitos, plantea una perspectiva de “conciencia ciudadana” para cambiar la calidad de estos espacios de a poquito.